Tenerife lo tiene todo. Y por ello, es uno de los destinos más visitados de las Islas Canarias y de España. Sigue leyendo y te cuento lo que no puedes dejar de ver en esta maravillosa isla.
Es la mayor de todas las Islas Canarias, tiene más de 2000 kilómetros de superficie y ofrece una variedad de atractivos que te dejarán con ganas de volver una y mil veces. La belleza de Tenerife radica en su clima cálido todo el año, sus inmensas playas de aires caribeños, la aridez que desprende el Teide y el encanto de sus pueblos y su gente.
Puedes quedarte la cantidad de días que quieras, que en Tenerife siempre tendrás algo que ver y hacer. Por eso, millones de turistas la visitan año a año, ya que es un destino perfecto tanto de descanso como de paseo. Vamos a echarle un vistazo a los imprescindibles de esta maravillosa isla, para que vayas imaginando tu viaje y conozcas las mejores excursiones que puedes hacer desde Tenerife.
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Visitar el Teide, protagonista principal de Tenerife
Sin lugar a dudas, la visita que debes hacer ni bien llegues a este paraíso canario, es el Parque Nacional del Teide para observar de cerca, la magnitud del volcán.
El Teide es el techo de España y es el tercer volcán más alto del mundo (inactivo desde 1798), declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2007. Es el ícono de Tenerife y el más espectacular entre los ¡más de 300 volcanes que tiene esta isla!
Se encuentra ubicado en el centro y corazón tinerfeño y es fácil acceder desde cualquier lugar donde estés. En aproximadamente una hora en coche (en transporte público algo más de tiempo), vas a poder ascender a esta maravilla de la naturaleza.
Y lo bueno es que hay opciones y planes para todos. Ya sea un viaje en solitario, con amigos, en familia o en pareja, nadie se queda sin la posibilidad de visitarlo.
Si te gusta el senderismo, hay una red con variantes de ascenso, pero también puedes optar por el teleférico (eso sí, recuerda comprar tus entradas para el Parque Nacional del Teide con anticipación). Puedes recorrer las carreteras aledañas y observar las vistas, acceder a sus miradores y admirar atardeceres de escándalo sobre las nubes y si te animas a más, dormir en un refugio y observar las estrellas. Porque el Teide ofrece todo eso y mucho más.
Su cumbre de 3718 metros sobre el nivel del mar, desprende infinidad de posibilidades de disfrutar. Paisajes áridos, coladas de lava de diferentes colores, cañadas, vegetación en primavera y nieve en invierno. Una experiencia que vale la pena vivir una vez en la vida pero que puedes repetir de una y mil formas.
Eso sí, si eres un aventurero todo terreno y quieres subir a la cima del Teide, debes solicitar un permiso a través de esta página web con bastante anticipación.
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Los Roques de García
Muy cerquita de la estación de teleférico del Teide, en el mismo Parque Nacional, se encuentran las formaciones rocosas más famosas de España, los Roques de García.
Son rocas verticales que nacieron de los restos de material volcánico y el efecto de la erosión y que se consolidaron de forma curiosa en los alrededores del volcán. Esta postal fue la imagen que muchos años llevó impresa el billete de mil pesetas porque las vistas desde allí son brutales.
2.Admirar los acantilados de los Gigantes, inmensidad al oeste de la isla
Otro maravilloso regalo de la naturaleza, del que Tenerife puede alardear. Enormes paredes de roca volcánica que superan en algunos puntos los 600 metros de altura. Uno de los paisajes más famosos de la isla y una postal imprescindible que debes llevarte a casa.
Los acantilados de los Gigantes, están ubicados dentro del Parque Rural de Teno, en la costa oeste de la isla y se pueden observar por tierra, mar o aire. Son un hábitat natural para diversas especies de aves, así como especies marinas. Y esto da lugar también a que sea un lugar perfecto para avistar cetáceos, practicar submarinismo o kayak, entre otras actividades acuáticas.
Los guanches -antiguos aborígenes de las canarias-, llamaban a estos acantilados “la muralla del infierno”, ya que tenían la creencia de que delimitaban el fin del mundo.
Como te contaba, existen varias opciones para verlos, pero sin lugar a dudas la mejor forma de apreciarlos es desde el mar, donde se introducen a 30 metros de profundidad. Puedes contratar excursiones a Los Gigantes en barco o en kayak en las que podrás además ver delfines y ballenas, una actividad especialmente recomendable si vas con niños. Es una experiencia ideal y que te garantizo, te dejará con la boca abierta.
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Recorrer el Parque Rural de Anaga y sus bosques de ensueño al norte de Tenerife
Si eres amante del senderismo o de los cuentos de hadas, esta visita es para ti, un “must”. Este parque fue declarado Reserva de la Biosfera en 2015 por la UNESCO, gracias a la enorme diversidad de animales y plantas autóctonas que conviven en sus casi 15.000 hectáreas.
En Anaga se respira naturaleza en su estado más virgen. Está lleno de diques, barrancos, acantilados y los bosques más frondosos y exuberantes que vas a ver en tu vida.
Te recomiendo hacer senderismo por el Parque de Anaga con una excursión y un guía profesional, no sólo para que no te pierdas entre la flora y fauna tinerfeña, sino para que puedas conocer a fondo los ecosistemas que habitan en Anaga. Además, hay senderos y rutas para todo tipo de visitantes, así que no hay excusas, recorrerlo merece la pena.
Bosques de Laurisilva, túneles de ramas, miradores de ensueño y cascadas…que si visitas a primera hora de la mañana, te harán sentir protagonista de un cuento.
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Impresionarte con el drago milenario en Icod de los Vinos
Este árbol es un ejemplar único en el mundo y uno de los seres vivos más longevos que habita el planeta. Y está en Tenerife, esta isla que no deja de sorprender en cada uno de sus rincones.
El famoso drago milenario, tiene más de 16 metros de alto y 20 de metros de diámetro y pesa unas 80 toneladas. Se cree que tiene apenas..¡800 años! y es el más antiguo de todo el archipiélago canario.
Puedes verlo desde lejos, mientras paseas por el pueblo y desde el mirador de la plaza Andrés de Lorenzo-Cáceres, donde tendrás unas vistas maravillosas. Pero también puedes verlo en primerísimo primer plano, si entras al Parque del Drago . Un enorme jardín, que alberga numerosas especies autóctonas, entre ellas, este árbol milenario. La entrada a este parque cuesta unos 5 € y allí podrás disfrutar de este ícono canario, que en tiempos de los guanches, era un árbol sagrado.
¿Quieres tenerlo todo controlado? No hay problema: hay excursiones a Icod de los vinos que además pasan por otras localidades como Garachico o Masca.
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Caminar por la Cueva del Viento, uno de los tubos volcánicos más grandes del mundo
Como irás viendo, la naturaleza ha sido muy generosa con Tenerife. Y otra joya que vas a encontrar en tu visita a Icod de los Vinos, es la Cueva del Viento. Una cavidad volcánica formada hace nada menos que ¡27.000 años!, a raíz de la primera erupción del volcán Pico Viejo (ubicado junto al Teide).
Esta cueva o tubo es el quinto más largo del mundo, mide 18,5 kilómetros y forma parte de una infinita red de pasajes subterráneos, de los cuales todavía quedan muchos sin explorar.
Y lo más interesante es la riqueza de fauna que alberga. En torno a unas 200 especies (la mayoría invertebrados) y muchas de ellas, nuevos descubrimientos para la ciencia.
Esta visita es impresionante, ya que en el recorrido también podrás ver fósiles de animales extinguidos como la rata gigante de Tenerife.
Si quieres visitar la Cueva del Viento debes hacerlo sí o sí con excursión en la que te acompañará un guía profesional. Y si bien el recorrido no tiene mayor dificultad, no está recomendado para menores de 5 años o personas con problemas de movilidad.
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Ver las pirámides de Güímar, un misterio arqueológico
A solo 26 kilómetros de Santa Cruz de Tenerife, en la costa este, se encuentra el Parque Etnográfico y Jardín Botánico Pirámides de Güímar. Un complejo fundado en 1998 por el explorador noruego Thor Heyerdahl, para proteger estas construcciones de cualquier riesgo de destrucción con fines urbanísticos.
Lo curioso es que al día de hoy, se desconoce el origen y el propósito de estas seis pirámides escalonadas, que miran hacia el sol tanto en invierno como en verano. Las teorías han descartado a los guanches por falta de pruebas y porque si bien aún no se ha determinado su antigüedad, serían no mayores a 200 años.
Las pirámides de Güímar además ofrecen un mirador espectacular para llevarte las mejores fotos, un auditorio, en el que aprenderás sobre su historia, una exposición y un museo. Y como si fuera poco, hay un jardín que alberga las plantas más venenosas del mundo y que componen una exposición inédita en España.
Reserva tus entradas con tiempo y disfruta de esta maravilla de experiencia que, como otras tantas, Tenerife te tiene preparada.
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Caminar por San Cristóbal de La Laguna, antigua capital de Tenerife
Inmortalizada en el tiempo, La Laguna conserva intacto el estilo y los aires del siglo XV. Fue capital de Tenerife y capital de facto de todas las islas Canarias hasta 1833. Su casco histórico fue declarado Bien Cultural y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999. Recorrer sus calles, es una delicia y un perfecto viaje hacia el pasado.
San Cristóbal de La Laguna tiene una historia ilustre ya que albergó durante siglos a la aristocracia canaria y eso puede verse en sus construcciones de colores, su estilo colonial y sus mansiones, que luego se replicaron en ciudades como Cartagena de Indias, en Colombia.
Sin lugar a dudas merece la pena caminar por sus calles principales y su casco histórico. Te recomiendo algunos imprescindibles que visitar:
- La Catedral y la Plaza de los Remedios
- El Convento de San Agustín
- La iglesia de la Concepción
- La Plaza del Adelantado
- El Mercado Municipal
- La Ermita de San Miguel Arcángel
De todos modos, lo mejor que puedes hacer es perderte por sus calles y descubrir la cultura y el arte canario en estado puro. Otra buena opción es contratar un free tour y que un guía profesional te lleve de paseo por la historia lagunera.
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Visitar Santa Cruz de Tenerife, la actual capital tinerfeña
No puedes irte de Tenerife sin visitar su capital, Santa Cruz. Una ciudad con carácter señorial y moderno a la vez, gracias a las remodelaciones que ha tenido a lo largo de la historia.
Antiguamente esta ciudad era un humilde pueblo de pescadores, que tras la erupción del volcán Trevejo, comenzó a crecer y ganar protagonismo hasta convertirse en el puerto comercial y de pasajeros más importante de la isla. Se formalizó como capital tinerfeña en 1833.
El centro de Santa Cruz se recorre tranquilamente a pie. Y en ese paseo podrás disfrutar de sus casitas de colores, parques, plazas, impecables jardines, sus terracitas…y por supuesto, el mar como protagonista.
Su lado vanguardista destaca por el imponente géiser de 30 metros de altura y el lago que lo rodea, todo ello obra de los arquitectos suizos Herzog y DeMeuron. Así como el Auditorio Adán Martín, una creación de Santiago Calatrava que recuerda mucho a la ópera de Sydney.
Algunos imprescindibles que ver en Santa Cruz de Tenerife:
- Castillo de San Cristóbal
- Auditorio Adán Martín
- Museo de Naturaleza y Arqueología (MUNA)
- Mercado de África
- Palmetum
- Parque García Sanabria
- Playa de las Teresitas
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Dar un paseo por la Orotava, el mejor lugar para ir de “guachinche”
Declarado Conjunto Histórico-Artístico, la Orotava es un pintoresco pueblo al norte de la isla, en el que merece la pena detenerse. En esta villa destacan las callecitas empedradas, los caserones señoriales y una estética canaria que parece recién salida de la máquina del tiempo.
Allí no puedes dejar de visitar la famosa “Casa de los Balcones”. Este monumento es hoy el Centro de Investigación de Artesanía de Europa y América, pero conserva intacta su arquitectura colonial. Está llena de balcones de madera y flores, ideales para disfrutar recorriendo en silencio y fotografiar desde todos los rincones.
También te recomiendo visitar la Iglesia de la Concepción y los Jardines Victoria, estos últimos, muy curiosos por su diseño en forma escalonada, llena de fuentes y coloridas flores.
Como si fuera poco, es uno de los mejores lugares para probar un “guachinche”. Esto es, una casa particular en la que se sirven vinos y comida de elaboración propia. En la zona norte de la isla, es donde se concentran la mayoría y la mejor gastronomía guachinche.
Además, La Orotava forma parte del Parque Natural del Teide y goza de unas vistas increíbles del volcán, ¡sobran los motivos para visitar esta villa!
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Relajarte junto al mar en la Costa de Adeje
Adeje es uno de los destinos turísticos tinerfeños por excelencia. El pueblo y sus costas, ofrecen a los visitantes, todo tipo de atracciones para pasar unos días inolvidables y divertidos, ya sea en familia, en pareja o con amigos. Un ejemplo de ello son los vuelos en parapente que se hacen desde Adeje, pero hay mucho más.
Entre sus bellezas naturales, te recomiendo recorrer la Reserva Natural Especial del Barranco del Infierno. Es un paseo impresionante de unos 7 kilómetros, en el que verás cascadas, gargantas, flora y fauna por doquier y cuevas donde habitaron los guanches, además de unos miradores que te dejarán asombrado.
Y si de actividades en Tenerife se trata, Adeje también ofrece la posibilidad de hacer submarinismo, avistamiento de cetáceos, o la posibilidad de disfrutar de sus 26 kilómetros de playas y calas. También podrás divertirte en el Siam Park, un enorme parque acuático, para pasar un día en familia.
¿Quieres más? Tenerife tiene muchas más actividades que ofrecerte, pero te invito a consultar las mejores excursiones por los alrededores incluyendo la excursión al Hierro desde Tenerife o la excursión a La Gomera en jeep desde Tenerife. ¡No te arrepentirás!